
El diseño, como en todo lo que tiene que ver con la moda, es el primer paso primordial para crear magníficos productos y marcar tendencia.
Sin duda son fundamentales otros muchos factores: el gusto por los materiales, profesionales artesanos que con sus manos elaboran todas esas prendas y complementos de calidad que año tras año conquistan a los consumidores, buenas campañas de comunicación, una adecuada línea de precios etc….
Pero en la fase inicial siempre está la creación, el diseño.
¿Y que ocurre cuando, digámoslo así, el diseñador está un poco disperso?
Jamás valoraremos los gustos de nadie, ni mucho menos, pero no hemos podido evitar compartir este video, para animar el debate. ¿Hasta dónde puede llegar la extravagancia?, ¿La extravagancia es mala?.
Juzgad vosotros. Un saludo amig@s.